Algunos piensan que el misterio de los círculos de las cosechas está ya resuelto: no existe misterio, todo ha sido una broma. Pero, ¿realmente es así?
Recordemos: en 1991, dos ancianitos se hacen famosos por asegurar ser los creadores de estos círculos. Los escépticos estaban de enhorabuena. Por fin se había demostrado que no había extraterrestres, vórtices gravitacionales, o bolas de fuego involucrados en la creación de los círculos de las cosechas (crop circles). Punto y final. Caso resuelto.
Los escépticos del escepticismo, es decir, a los que nos gusta creer, nos seguimos preguntando cómo dos amigos de taberna pudieron construir unas formas tan magníficas en cuanto a tamaño y perfección, armados únicamente con una cuerda y una tabla. Incluso el diseño de algunos círculos, basados en tecnología fractal, no parece encajar con las posibilidades (tanto físicas como intelectuales) de estos dos tipos. Es más, intentos posteriores de recrear estos dibujos han necesitado de unos recursos considerablemente mayores, y los resultados nunca fueron tan buenos.
Por otro lado, los creyentes tampoco han podido demostrar nada a su favor. Ni los testimonios sobre el mal funcionamiento de equipos electrónicos en estos círculos, ni los estudios realizados sobre las espigas dobladas, han podido arrojar ninguna evidencia fiable sobre la existencia de algo «extraordinadio» en el interior de estas formaciones.
Hoy en día, el misterio de los campos de cereal en la campiña inglesa ha sido devorado por las fauces del mercantilismo. Los campos de Wiltshire se han convertido en un circo mediático. ¿Una solución rentable y acorde a los tiempos y a la sociedad que hemos creado, o una manera de tapar algo incomprensible de la manera más frívola?
De lo que estamos seguros es de que la mayoría de los círculos son una farsa. Se han realizado multitud de reportajes, e incluso existen tutoriales bien explicados, que muestran la manera de realizar círculos sobre el cereal. Pero cabe preguntarse, retomando una de las teorías que primero se barajaron entre los amantes de lo paranormal, que apuntaba al origen extraterrestre de estos diseños: ¿No habría mejor manera que camuflar un mensaje de más allá del Sol que haciéndolo pasar por un mensaje falso? Sólo los que conocieran la clave serían capaces de descifrarlo.
De hecho, los protagonistas de LA MÚSICA DE LAS ESFERAS obtendrán un mensaje codificado en uno de estos círculos.
Pienses lo que pienses, lo que es innegable es el atractivo de estas figuras. Deléitate:
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